Para lograr una formación integrar en los alumnos, en Brimen buscamos proporcionar diversas experiencias de las que ellos puedan enriquecerse y al mismo tiempo desarrollar virtudes de caridad y servicio a los demás. Los viernes de cada quince días, los alumnos visitan diversas instituciones de asistencia social donde se requiere ayuda de diversos tipos y realizan actividades de limpieza, organización, decoración, manualidades, juegos y convivencia con las personas del lugar. A lo largo de varios años se ha tenido la oportunidad de colaborar con diferentes instituciones como: Mairos, La escuela de las Niñas ciegas de Guadalajara, El Asilo de Ancianas desamparadas A.C. y La casa Hogar Hermanos de la Caridad.
Durante este semestre, los alumnos han estado participando con las señoras del Asilo y con los niños de la casa hogar que presentan lesión o parálisis cerebral. Este tipo de experiencias son sumamente valiosas para los alumnos ya que ellos mismos han comentado el cambio que esto ha significado en su actitud y en su vida; “Aprendemos a valorar lo que tenemos”, “Te das cuenta de que puedes ayudar a otras personas que lo necesitan”, “Antes estas actividades no me gustaban, ahora siento placer al hacerlas”, estos son solo algunos de los comentarios que ellos mismos han hecho. Por otro lado, los jóvenes tienen la oportunidad de valorar lo que tienen, de darse a los demás o compartir un momento de su tiempo con otras personas, de saber que en ocasiones hay que hacer pequeños sacrificios para servir a otros.
El objetivo, finalmente es que descubran que ellos son realmente los protagonistas de esta labor, que su ayuda es importante y necesaria para realizar cambios y que la mejor de las recompensas no es una calificación o un premio sino la sonrisa de esa señora del asilo cuando los ve llegar, el comentario de ánimo que les hace alguna persona, el abrazo tierno de una señora, la alegría en los rostros de los niños o un agradecimiento sincero, eso es lo que hace que toda nuestra labor social, valga la pena.
Lic. Mónica García Ochoa
Durante este semestre, los alumnos han estado participando con las señoras del Asilo y con los niños de la casa hogar que presentan lesión o parálisis cerebral. Este tipo de experiencias son sumamente valiosas para los alumnos ya que ellos mismos han comentado el cambio que esto ha significado en su actitud y en su vida; “Aprendemos a valorar lo que tenemos”, “Te das cuenta de que puedes ayudar a otras personas que lo necesitan”, “Antes estas actividades no me gustaban, ahora siento placer al hacerlas”, estos son solo algunos de los comentarios que ellos mismos han hecho. Por otro lado, los jóvenes tienen la oportunidad de valorar lo que tienen, de darse a los demás o compartir un momento de su tiempo con otras personas, de saber que en ocasiones hay que hacer pequeños sacrificios para servir a otros.
El objetivo, finalmente es que descubran que ellos son realmente los protagonistas de esta labor, que su ayuda es importante y necesaria para realizar cambios y que la mejor de las recompensas no es una calificación o un premio sino la sonrisa de esa señora del asilo cuando los ve llegar, el comentario de ánimo que les hace alguna persona, el abrazo tierno de una señora, la alegría en los rostros de los niños o un agradecimiento sincero, eso es lo que hace que toda nuestra labor social, valga la pena.
Lic. Mónica García Ochoa
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